Accidente de moto y lesión de ligamentos cruzados

Una de las lesiones más populares y temidas por los deportistas de élite, como futbolistas, esquiadores, jugadores de baloncesto en especialidad fútbol… es la rotura de ligamentos cruzados y, también, es una lesión frecuente en los accidentes de tráfico en los que se ve implicado un ciclista o un motorista, generalmente por atropello.

El ligamento cruzado está en la articulación de la rodilla y son unas ‘cuerdas’ que unen los huesos del fémur y la tibia. Su misión es dar estabilidad a la rodilla cuando se la somete a un esfuerzo. El ligamento que comienza en la parte trasera del fémur y termina en la parte delantera de la tibia se denomina cruzado anterior, y el que parte en la zona delantera del fémur y llega hasta la zona posterior de la tibia se llama ligamento cruzado posterior. El ligamento cruzado posterior es el que más sufre en un accidente de tráfico, por el impacto con el parachoques o el parabrisas del coche o por el golpe con el suelo en la caída del ciclista o el motorista de la bicicleta o la moto.

Es habitual que la rotura del ligamento cruzado posterior provoque dolor, sensación de inestabilidad y un hematoma en la rodilla. Normalmente las lesiones leves se tratan aplicando frío con una bolsa de hielo o un gel frío, se aplica un vendaje compresivo elástico y se recomienda tener la extremidad elevada y en reposo de uno o dos días.

Sin embargo, las lesiones graves del ligamento cruzado posterior requieren un alza del talón, fisioterapia y, en el peor de los casos, una compleja intervención quirúrgica que implante el tendón rotuliano con el hueso. También, es muy frecuente que tras esta intervención queden secuelas al quedar patente cierta inestabilidad en la rodilla.

SOS Abogados insiste en la importancia de que si usted está en un caso similar al descrito, por un accidente de bici o de moto, se asesore por un buen bufete de abogados como el nuestro, para conseguir una indemnización importante. Lógicamente la indemnización quedará muy lejos si hubiese habido un fallecimiento del ciclista o el motorista, pero algunos tribunales dictado sentencias en las que las indemnizaciones han rondado los 50.000 euros.